Las mujeres inmigrantes primero, luego iban transmitiendo esta costumbre a sus hijas y así sucesivamente, hasta que, no sé cuando en algún recoveco del tiempo, se esfumó esta costumbre..... Especialmente en invierno, cuando las noches se hacen largas... llegaba la orden, nada de acostarse temprano, se debían realizar manualidades por lo menos dos o tres horas, ya sea costura, bordado a mano, tejido con crochet o dos agujas, ñanduty, con navetas realizaban el hermoso frivolité, y otrs cosas también.
¿Saben con que se alumbraban? Con el famoso "charin", que consistía en una botella común con querosene, tapada con un corcho con un agujero donde se pasaba una mecha de tela o lanas retorcidas que sobresalían en la parte superior donde se encendían.Mas tarde llegaron las lámparas con tubo que todavía en algunas casas se conservan, alumbraban un poco más. Cuando hicieron la aparición los "Sol de noche", casi no podían coser porque las encandilaban, parecería cuando ´más luz lograban , más rápido se perdió en el tiempo.
Hay otra tradición que ya no existe, con el afán de educar a las mujeres para que se puedan desenvolver muy bien en el futuro hogar. Las jovencitas de esa época soñaban con tener una máquina de coser, ya sea para su cumpleaños o para la Navidad llegaría. Las conversaciones giraban sobre qué marca sería la mejor: estaban las Nechi, las Severbon, las Godeco, Las Landes, Las Gordini, Las Koop. Lo mas sofisticado era la marca SINGER, pero lo mas caro también que por esos tiempos no se fabricaban en Argentina.
Las señoras mayores tenían las Singer, pues antes, de las marcas que detalle mas arriba, era la única que se conseguía, máquinas que hay muchas andando todavía hoy en alguna casa heredada de abuelas o bisabuelas.....
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