Llegaron varios hermanos a comprar al negocio que estaba cerca de la escuela ( en esa época no existían los kioscos) chocolatines: "-Por toda esa plata"-, dijeron. Al buen señor se le terminó el stock;una caja completa de lo pedido, más lo que tenía suelto para la venta del día y por lo que sobró, turrones, caramelos y un poco de masitas. Antes de llegar a la escuela bajo una gran planta de moras que servía de sombra a los caballos con los que concurrían los chicos a la escuela; a sentarse y comer el botín....¡ CARAMBA!... estaban atragantados de golosinas y sobraba mucho,mmm... comenzaban a complicarse las cosas,¡que hacer! . Ya está... en los recreos a repartir a todos los amigos y a los otros también, el tema era que no debía sobrar.
Lo que ellos menos se podían imaginar era que la directora los observaba atentamente. Al finalizar las horas de clase les dijo que ellas los acompañaría a sus casas.En cada casa esta buena señora contó a los padres todo lo acontecido (ella supuso que no le habían dado tanto dinero).Debía de corregirse ese mal hábito que ella creía estaban tomando esos alumnos. Se despidió la señora y llegó la "apretada " a los chicos de parte de los padres.Resultado: habían sustraído lo recaudado de la venta de los huevos y gallinas que hizo la mamá ( narración que hago en otro relato) y dejó ese dinero muy al descuido.
Su buena "tunda" habrán recibido estos incipientes ladronzuelos; antes no funcionaba eso de la psicología; a la hora de cobrar se cobraba y... a llorar al campito.
Que botona la directora... pero bien puesto el correctivo!!!
ResponderEliminar